jueves, 27 de octubre de 2005

Gramática para la precisión


Para inventar nuestra vida, para relacionarnos con los demás, para pedir, prometer, reclamar, ofrecer, y tantas otras acciones, necesitamos del lenguaje. Esta necesidad traspasa todos los aspectos de lo que hacemos y queremos hacer. Sin embargo, está realidad tan importante -preocuparnos de nuestro lenguaje- no se refleja en la práctica como es debido. Necesitamos aprender a cuidar de nuestra expresión cotidiana. Hablamos de manera imprecisa, usamos fuertes coprolalias en todo tipo de situaciones, confundimos los tipos de oraciones, no utilizamos bien la estructura del idioma, dejamos nuestras oraciones a medias, suponiendo que es el otro el responsable de entendernos cuando, en verdad, nosotros somos los responsables de que nos entiendan.La gramática nos enseña a ser precisos en nuestra expresión y, también, a resolver las confusiones. Esta importante disciplina lingüística se vuelve cada vez más interesante y atractiva cuando nos provoca el esfuerzo de reflexionar y nos ayuda a emprender los caminos más complejos del conocimiento.Para empezar esta aventura, te invito a resolver los siguientes ejercicios de uso verbal del pretérito imperfecto, completando las breves historias que se indican a continuación:Visita a España,
Naufragio,
Problemas con la calefacción y
Descanso de los estudios. Cuando hayas concluido los ejercicios, envíame tu puntuación y comentarios en este mismo post del blog.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

felicidades

Anónimo dijo...

felicidades

Anónimo dijo...

felicidades