viernes, 29 de septiembre de 2006

Parra, un embutido de ángel y bestia

Seguramente Nicanor Parra será nuestro próximo Premio Nobel. Su poesía, perdón, antipoesía, disfruta de "buena salud", si es que algo tan descabellado como un lenguaje que rompe con la tranquilidad de las buenas costumbres y con ese hábito de buscar la paz en la tribu. Parra aniquilo la lírica del tonto solemne y continúa sorprendiendo con sus producciones.

1 comentario:

BELMAR dijo...

"TORTUGAS Y CRONOPIOS", JULIO CORTÁZAR


Ahora pasa que las tortugas son grandes admiradoras de la velocidad, como es natural. Las esperanzas lo saben, y no se preocupan. Los famas lo saben, y se burlan. Los cronopios lo saben, y cada vez que se encuentran una tortuga, sacan la caja de tizas de colores y sobre la redonda pizarra de la tortuga dibujan una golondrina.


SALUDOS... VISÍTAME...!