
El horror tiene muchas formas. En "El Laberinto del Fauno" de Guillermo del Toro aparece el real y el fantástico, traspuestos y casi al espejo. Gracias a una invitación de ViaX pudimos ver esta magnífica película, una obra de arte, que supera con mucho al majadero Harry Potter -eternamente salvado via deus ex machina- y que nos deja temblando de asombro y con la sensación ambigua de una salvación (im)posible.