viernes, 26 de enero de 2007

Persiguiendo una muñeca por Sanhattan

La magia se tomó las calles de la ciudad. "Me da miedo...", me dijo Camilo, "¿Y dónde está el rinoceronte?", preguntaba una niña. La multitud, como cabros chicos (me incluyo por supuesto), detrás de la muñeca. Un regalo de Royal de Luxe, una fiesta para salir del tedio estival y recuperar la fascinación y el entusiasmo, la alegría de imaginar lo increíble. Frente a una pila de micros en La Moneda, una niñita le preguntó a su papá: "¿El rinoceronte es malo papi?" - "No, no es malo, solo es que está asustado" - "Ojalá y se calme el pobre..." Ese diálogo, inocente, lleno de ternura, es la entrada a la fantasia que camina por las calles de Sanhattan por estos días.

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